Si el último anuncio sobre la 1080 GTX nos puso los dientes largos por su potencia desmesurada a un precio, "relativamente modesto", AMD, por su parte, ha decidido que durante esta generación competirá en el extremo opuesto, con tarjetas gráficas de gama media-baja, a un precio muy asequible, como gancho para afianzarse este nicho del mercado.
La primera de sus tarjetas de arquitectura Polaris es la RX 480, una minibestia, que correspondería a la serie más baja dentro de la gama gamer entusiasta (equiparándolo a la nomenclatura de Nvidia, que la mayoría entendemos mejor, sería la competido